Me parece que el traducir de una lengua a otra es como quien mira los tapices flamencos por el revés, que aunque se ven las figuras, están llenas de hilos que las oscurecen, y no se ven con la lisura y tez del haz; y el traducir de lenguas fáciles, ni arguye ingenio ni elocución, como no le arguye el que traslada ni el que copia un papel de otro papel––dijo don Quijote.
Y aún así le dije a Enrique Fierro, simpatizante de los rinocerontes––Tomemos prestada la pelota de ping-pong de nuestros amigos Lorenzo y Margarita, y aquí escribámonos y traduzcámonos el uno al otro. Pero, tejamos reversos, traducciones traidoras, como falsos amigos, des faux amis que se miran, pero no se reconocen.

Thursday, May 12, 2016

Enrique comió un poquito de comida sólida. Estuvo más hablador, dice Guillermo Sheridan, y conmigo, aunque cansado, pedía poemas particulares de la poesía completa de Borges y con una voz muy baja me terminaba los versos. Que duerma bien esta noche.

2 comments:

  1. Querido Profesor Fierro,

    Desde Brasil le mandamos nuestros mejores sentimientos y energías. Le deseamos mucha fuerza en este momento. Le queremos mucho y siempre recordamos su buen humor. Nos gustaría estar en Austin a su lado.

    Un gran abrazo,

    Maria del Mar & Rodrigo

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  2. No sabes qué gusto me da saber que comió un poco. Eres un ángel querido Sean. Dale muchos abrazos a Ida de mi parte y Enrique todo mi amor.

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